martes, 28 de diciembre de 2010

REFLEXIÓN SOBRE "FILOSOFÍA Y TECNOLOGÍA"

Hace un par de semanas se realizó la “Semana de la Filosofía” en nuestro instituto, a la cual asistieron grandes filósofos y pensadores de nuestro entorno. Estas charlas nos mostraron, a mí y a mis compañeros, temas de un gran interés que, gracias a estar presentadas de una forma precisa y sencilla, nos hicieron pensar y activar nuestros cerebros, a veces tan simplificados a un mero mecanismo más.

De entre estas cuatro exposiciones que disfrutamos, me gustaría destacar, por encima de todas y a un nivel personal, la segunda charla, llevada a cabo por el catedrático Eugenio Moya, la cual se titulaba “Filosofía y Tecnología”.

En dicha charla analizamos la técnica del hombre, el ser humano, y cómo esta ha evolucionado y ha afectado a la naturaleza, basándonos siempre en la pregunta: todo lo que se puede hacer, ¿se debe hacer? Y, por tanto, también es a esta cuestión a la cual voy a intentar dar respuesta a continuación.

En primer lugar, cabe afirmar, sin lugar apenas a duda, que el ser humano es un animal que utiliza todos los medios disponibles en su entorno para obtener un objetivo marcado, casi siempre intentando mejorar su vida.

Atendiendo a esta definición, podríamos decir que el ser humano emplea la naturaleza como instrumento al alcanzar sus metas. Dicho de una forma rápida, sin analizar, esta oración parece de lo más lógica y correcta, pues todos los animales y, en general todos los organismos vivos, utilizan el medio para poder sobrevivir. Pero en el caso del hombre, debido a su afán de superación, no ocurre lo mismo, ya que siempre intentará conseguir más y más sin importarle las consecuencias que ello pueda conllevar. Así, por ejemplo, el afán de encontrar y producir potentes fuentes de energía ha desarrollado una infinita contaminación, y, por consiguiente, el devastador cambio climático, uno de los grandes problemas de la actualidad. En este caso, estaría bien volver a hacernos la misma interrogación que al comienzo: se puede hacer, pero… ¿se debe hacer?

Y, es aquí donde encontramos el gran problema, puesto que si hemos llegado a unos determinados avances, ¿por qué no aplicarlos?

Generalmente, se suele dar respuesta a este interrogante afirmando que no es ético, o no está de acuerdo con los valores que rigen la sociedad, la iglesia, etc. Retomando el ejemplo anterior, se pone de manifiesto que no sería correcto contaminar la naturaleza por intentar conseguir aquello que queremos y deseamos.
Teniendo esto en cuenta, ¿se podría llegar a una concordancia intermedia entre tecnología y naturaleza?

Así pues, en todo momento, se intenta llegar a un estado intermedio que permita el desarrollo de la tecnología respetando la naturaleza. Por ello, se han dictado numerosas leyes y normas que rigen toda conducta científica y tecnológica de acuerdo con las leyes naturales. Haciendo uso del mismo caso anterior, se han credo leyes y normas que dictan unas cantidades máximas de contaminación que respeten, hasta cierto, punto la naturaleza.

Por último, y a modo de pregunta abierta o debate, me gustaría plantear un nuevo caso o ejemplo que está causando bastante furor en el plano científico internacional: la clonación; entendiendo como tal tanto la copia de organismos completos como la utilización de esta para modificar determinadas partes de un cuerpo. Se puede clonar, pero… ¿se debe clonar?

domingo, 26 de diciembre de 2010

4º CHARLA: ¿CÓMO INVESTIGAR EN LA MENTE?

Esta última charla, llevada a cabo por D. Francisco Calvo Garzón, intenta explicarnos de qué modo la ciencia resuelve sus problemas y realiza nuevos avances.

En primer lugar, la ciencia explica que la mente ha surgido fruto de las interacciones físicas, de forma que es un conjunto de ondas electromagnéticas.
Para llegar a esta conclusión,  los científicos han tenido que seguir una serie de puntos a la hora de investigar:

1º- La curiosidad de investigar y llevar a cabo nuevos descubrimientos, teniendo una actitud positiva y dispuesta a cualquier resultado.

2º- Un problema al cual intentar ponerle solución.

3º- Si dicho problema no se puede observar ni comprobar, no se podrá crear una hipótesis a partir de él (por ejemplo, decir que no es observable por definición).

4º- Si H (hipótesis) entonces P (predicción), razonándolo en todo momento.
* En cambio, no tiene por qué darse si P entonces H.
* Una hipótesis nunca deja de serlo, a pesar de demostrarse que no sea cierta.

5º- Un diseño en el cual se engloben los resultados que conforman la teoría.
* Para ello, debemos evitar utilizar un sesgo de confirmación basado en la idea de confirmar nuestras hipótesis, en lugar de refutarlas. Se deben buscar contraejemplos y modelos alternativos.

6º- La teoría creada es considerada cierta hasta que se demuestre lo contrario, es decir, puede ser falsable. La gran virtud de la ciencia.

3ª CHARLA: EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA

Esta charla, como indica su nombre, se centra en mostrarnos el momento exacto del nacimiento de la filosofía y la ciencia.

En la sociedad clásica, toda la vida estaba regida por el mito, el único punto de vista para analizar la realidad. El mito, a su vez, estaba compuesto por el coro, el cual da el pensamiento colectivo por encima del individual, de forma que quien no piensa como el resto del coro es tachado de desordenar el mundo y, por tanto,  es perseguido. Su pensamiento es puramente religioso; afirma que toda la vida está regida y ordenada según el deseo de los dioses.

Por ello, en torno al siglo VI a.C., comienza a aparecer un yo que busca la autonomía de su intimidad alejado del coro. Safo es la primera persona que se opone al coro y que quiere vivir su propia vida individualmente. También se refiere por primera vez a la intimidad.

Junto a Safo, Tespis también se contrapone al coro, eligiendo a un protagonista del propio coro, Edipo, para que se oponga a él y lo cuestione. Pide una libertad personal y pública. De esta forma, aparece una voz privada en lo público, que aspira a ser libre. 

*La libertad que reclama Safo es una libertad individual para que cada persona dé a quien quiera su consciencia personal.
*La libertad que defiende Edipo es una libertad para presentarse a la opinión pública como cada uno quiere.

Junto a estas dos figuras claves del primer pensamiento filosófico que se cuestionan las leyes de su época, también encontramos a Thales, considerado el padre de la filosofía y la ciencia.
El 28 de mayo del año 585 a.C., y durante la guerra entre Persia y Grecia por la conquista de Asia Menor, se produce un eclipse, el cual supondrá el nacimiento de la filosofía y la ciencia. Este eclipse tuvo dos grandes interpretaciones:
  • El ejercito persa lo entiende como una señal de lo dioses para que abandonen la guerra.
  • Thales, perteneciente al ejercito griego, intenta explicarlo a través de la comprensión de las fuerzas a distancia; usando a la naturaleza, en lugar de lo dioses, como medio.
Este hecho hizo aparecer un yo que intentaba comprender el mundo, alegado del pensamiento uniforme del coro. Surge así la filosofía y la ciencia.

2ª CHARLA: FILOSOFÍA Y TECNOLOGÍA

En un primer lugar no cabe duda afirmar que el hombre es un animal técnico por naturaleza. A esto hay que añadirle que ha fabricado mundos artificiales (con esta frase hago referencia a todo aquello que ha creado y modificado a partir de lo existente en la naturaleza), los cuales tienen sus riesgos y han de ser revisados.
Por ello, y para hacer esta revisión, debemos preguntarnos: ¿todo lo que se puede hacer, se debe hacer?

Volviendo a retomar por el principio, decimos que el hombre es una animal técnico, y que la base de esta capacidad es su fantasía, a través de la cual ha podido realizar todo los avances e innovaciones que se han producido a lo largo de las historia. Esta postura es defendida por Ortega y Gasset, quien afirmaba que el ser humano está defraudado por el mundo exterior, y, por lo cual, es mejor pensar o imaginar en mejorar nuestra vida que vivir la realidad. De ahí es de donde procede nuestra técnica, reconocida como hija de la fantasía.

Para llevar a cabo nuestra capacidad técnica, hemos utilizado la naturaleza a favor de nuestro propio beneficio. No obstante, ¿tenemos derecho a utilizar todo aquello que nos interese de la naturaleza?

Para los transhumanistas, la tecnología es nuestro mayor aliado y, por tanto, está justificado el uso de la naturaleza, e incluso de nuestro propio cuerpo, para llevar a cabo cualquier tipo de avance tecnológico y/o científico.

En cambio, frente a este tipo de pensamiento, encontramos una ecología más profunda que defiende que si seguimos utilizando nuestro entorno como un utensilio más, acabaremos con la vida. De esta forma, el ser humano es el único animal que ha introducido un desequilibrio en nuestro planeta, pues no hace uso de la naturaleza de una forma razonable y limitada, sino que más bien abusa de ella.
Así, U. Beck defiende una sociedad del riesgo global en la que la tecnología actúa de una forma uniforme sobre todo el mundo y provoca todo tipo de riesgos:
       En el ecosistema: calentamiento global, pérdida de biodiversidad,…
       En el biosistema: clonación, pandemias, …
       En el sociosistema: experimentación social, desigualdad,…
       Culturales: pensamiento único, primitivismo cognitivo y emocional,…

Por otro lado, se encuentra la Iglesia, que se contrapone a la ciencia y la tecnología, puesto que defiende que  si pensamos en ciencia nos alejamos de la figura de Dios y del más allá. Afirma, a su vez, que la tecnología es “hija del diablo”.

1ª CHARLA: ¿QUIÉN TIENE MIEDO A DRÁCULA?

Esta charla, realizada por María José Alcanaz León,  se centra en el arte o ficción y los sentimientos y emociones que éste provoca en las personas al percibirlo (alegría, tristeza, temblor,…). Pero, ¿por qué surge esta paradoja?
Esta paradoja se produce porque creemos que ese “algo” que nos provoca las emociones existe o es real.
  •        ¿Qué es una emoción?
Una emoción es un estado mental compuesto por:
       Una actitud (positiva o negativa) hacia “algo”. Las emociones tienen un objeto.
       Una creencia de que el objeto es real.
       Un sentimiento que la acompañe.

  •  ¿Por qué hay paradoja en el caso de la ficción?
Se dice que hay paradoja, ya que, aún sabiendo que lo que nos produce esa emoción (el objeto) no es real, no podemos controlar dicho estado mental.
  • ¿Cómo podemos explicar la paradoja de la ficción?
Para ello, hay tres teorías:
       Somos irracionales cuando respondemos emotivamente ante la ficción.
       No tengo emociones reales, sino algo parecido: cuasiemoción
       Soy racional y tengo emociones reales.


1. SOMOS IRRACIONALES
Es una teoría expuesta por Collin Radford, quien defiende que tenemos emociones reales, pero que estas emociones son irracionales, puesto que no podemos explicarlas. Así, mientras contemplamos la ficción, suspendemos la creencia de que no es cierto lo que percibimos (“suspensión de la incredulidad”).
Pero esta visión del ser humano trae consigo un problema, ya que es totalmente incompatible con el aprendizaje a través de las emociones.

2. NO SENTIMOS EMOCIONES REALES
Es una teoría propuesta por K. Walton, quien afirma que ante la ficción no creemos, sino que imaginamos. De esta forma, imagino estar presente en la ficción que se me presenta, pero no siento una emoción real puesto que lo que se me presenta tampoco es real. Más bien siento una cuasiemoción, que es algo parecido a la emoción real.

3. SENTIMOS EMOCIONES REALES Y RACIONALES
Defiende que no es necesario que tenga una creencia para que mis emociones estén justificadas o sean racionales. Sentimos emociones hacia cosas que pensamos. Por ello, debemos cambiar nuestra teoría de las emociones, sustituyendo creencia por pensamiento.
En cambio, trae consigo un problema, pues si nos tomamos tan en serio las emociones hacia las imaginaciones o pensamientos como hacia la realidad, pasaríamos a tener un comportamiento irracional.