sábado, 4 de junio de 2011

DE LA BURBUJA INMOBILIARIA A LA CRISIS

En esta ocasión, os dejo un nuevo video que analiza en clave humorística las causas de la dramática crisis económica que está viviendo España y la cual se ha traducido en inestabilidad social y política, sirviendo de partida para todos los actuales movimientos reivindicadores.

jueves, 2 de junio de 2011

¡INDIGNAOS!

Si en la entrada anterior analizaba las reivindicaciones, propuestas y extensión del Movimiento 15M, en esta ocasión me centraré en la obra que dio vida a las reivindicaciones: ¡Indignaos!

¡Indignaos! (Indignez-vous! en su idioma original, en francés) es un libro escrito por el diplomático francés Stéphane Hessel en 2010. En Francia y en España se ha convertido en muy poco tiempo en un best-seller, siendo una de las obras políticas más vendidas de los últimos tiempos. Pero su importancia no queda ahí. Si tratamos esta obra es por el fuerte contenido en que se basa, sirviendo de base y apoyo teórico de todos los movimientos reivindicativos que están sucediendo en nuestra historia más contemporánea. En palabras del autor, “la obra exhorta a los jóvenes a indignarse, dice que todo buen ciudadano debe indignarse actualmente porque el mundo va mal, gobernado por unos poderes financieros que lo acaparan todo”.

En este libro, Hessel hace un llamamiento a todos los jóvenes a realizar lo que él llama como “insurrección pacífica”, es decir, que los jóvenes dejemos de lado la pasividad que tanto nos caracteriza y tomemos partido por la vida política, porque en ella se nos va nuestro futuro. Durante estos últimos años, hemos dejado el cuerpo muerto ante las cuestiones políticas y nos hemos dejado un poco llevar por las directrices que marcaban los principales partidos políticos, pero, como nos hemos podido dar cuenta, la situación ha ido cada vez a peor, llegando a un límite insostenible para cualquier ciudadano normal y corriente.

Conjuntamente, Stéphane también crítica en su obra la sobrevaloración a la que está sometido en la actualidad el dinero y el consumo. Así, defiende que “El poder del dinero, tan combatido por la Resistencia, nunca había sido tan grande, insolente, egoísta con todos, desde sus propios siervos hasta las más altas esferas del Estado”. Unas palabras profundamente rotundas con las que deja constancia de cómo el dinero se ha puesto en la cima más alta, lo que trae consigo que se dejen de lado otras cuestiones y, sobre todo, valores más importantes e imprescindibles, como el respeto o la dignidad. En este aspecto, hemos llegado a un profundo retroceso social, de forma que de nuevo, al igual que sucedía en los estamentos del Antiguo Régimen cada persona era medida por lo que tenía, no por lo que era. Hemos vuelto a una sociedad que tiene en peligro de extinción a lo que más necesita para su supervivencia, el ciudadano medio. En los últimos años, estamos viendo cómo se polariza el mundo entre pobres y ricos, una situación teóricamente se pretendía tener resuelta. Así pongo otra vez de manifiesto lo que he expresado en antiguas entradas sobre el consumismo, la preponderancia de ser lo que consumimos, de que nos admiren por lo que tenemos y no por lo que somos. Por otro lado, también encontramos frases como: “Nunca había sido tan importante la distancia entre los más pobres y los más ricos, ni tan alentada la competitividad y la carrera por el dinero’’, que emplea el autor para influir en los jóvenes y que nosotros, nos revelemos contra esta sociedad del “siempre más’’, una sociedad que nos ha llevado a una de las peores crisis económica, social, política y moral de la historia.

Si de dinero y crisis hablamos, no podemos obviar la importancia que presentan los bancos en este aspecto, pues ellos han sido unos de los principales culpables del desarrollo de esta tremenda crisis. Este es otro de los temas que el autor aborda en su obra, poniendo su crítica en palabras como: “Los bancos, privatizados, se preocupan en primer lugar de sus dividendos y de los altísimos sueldos de sus dirigentes, pero no del interés general’’, las cuales no es necesario ahondar, pues son rotundas y directas en su análisis.

Por último, el escritor, además de afirmar sus propuestas en pro de la juventud, la futura ciudadanía, pone el acento de las actuaciones en el conjunto. De este modo, defiende unas manifestaciones que se lleven a cabo por todos los ciudadanos y que sepan aprovechar los modernos medios de comunicación. Este aspecto se ha puesto en marcha, sin duda, a través de Internet, pues en la red de redes el control censitario y la libertad de opinión todavía se encuentran permitidos. En cambio, si nos trasladamos al mundo de la televisión, el medio de comunicación más consultado e influyente en la sociedad, no tenemos la suerte de afirmar lo mismo. Todavía, hoy día, las principales compañías de información están en manos de unos pocos grupos, casi siempre influidos por unas directrices políticas u otras, las cuales harán que la emisión de noticias se realice bajo sus intereses.

Stéphane Hessel (1917), diplomático, escritor, y militante político francés, deja clara en toda su obra constancia de la dureza de su vida para reforzar, aún más si cabe, su indignación y protesta. Fue miembro de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, capturado y torturado por la Gestapo, y recluso de los campos de concentración de Buchenwald y Dora-Mittelbau; así como uno de los redactores de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948. Todos estos hechos le sirven de ejemplo para dar un mayor sentido a la obra. Explica que, aunque «nos jugábamos la vida», en su época lo tenían más fácil por tener adversarios más definidos: Hitler y Stalin. Sin embargo, “... los jóvenes de ahora se juegan la libertad y los valores más importantes de la humanidad”.

En la versión española del libro ¡Indignaos!, el escritor, humanista y economista español José Luis Sampedro es el encargado de hacer el prólogo. La figura de Sampedro es de destacar en la historia de la segunda mitad del siglo XX y principios del siglo XXI por su sobresaliente compromiso social, y por ser una referencia a nivel intelectual y moral. En el prólogo del libro, su intervención se centra en aportar su visión sobre la realidad socioeconómica y realizando también un llamamiento hacia el cambio. De este mismo autor, Sampedro, destacar su importancia, junto con Hessel, de influencia en el 15M, pues a él también se le deben otras obras que han servido un poco de apoyo a la hora de reflexionar sobre nuestra situación y nuestro futuro. En este aspecto, ha escrito títulos como Reacciona, en colaboración de otros personajes del ámbito social español, como Baltasar Garzón, o El mercado y la globalización.

Para terminar, pongo un vídeo de apoyo, en el cual José Luis Sampedro reflexiona sobre las movilizaciones del 15M y aparecen también las reivindicaciones hechas por los mismos asistentes a las manifestaciones. Es un video que no tiene ningún desperdicio y merece la pena ver por su fuerte contenido y análisis. Espero que os guste y os haga reflexionar.

domingo, 29 de mayo de 2011

MOVIMIENTO 15M

En la actualidad, todos somos conscientes de que nos encontramos en un contexto social, económico y político muy complejo, pero lo que pocos sabemos es que todos unidos tenemos la posibilidad de cambiar estas circunstancias. Surge así la plataforma Democracia Real Ya!, la cual traería consigo el ya más que conocido Movimiento 15M.

Como he dicho nos encontramos en una sociedad sumida en una profunda crisis: las pensiones ven tambalearse su continuidad, más de un quinto de la población está en el paro, los precios y los impuestos (como el IVA) suben sin consideración, millones de familias tienen a todos sus miembros desempleados y llevan meses sin recibir ningún tipo de ingresos, la edad de jubilación ha sido ampliada a los 67 años, los jóvenes no tienen ninguna posibilidad de encontrar trabajo ni emanciparse, la política queda en manos de uno dos únicos partidos que organizan toda la vida pública en función de sus intereses y nos tratan a nosotros, los ciudadanos, como un arma política más…. Si a todo ello le sumamos que los bolsillos de los políticos, bancarios y empresarios cada vez crecen con mayor rapidez mientras que los de los ciudadanos de a pie disminuyen sin consideración, conseguimos como resultado una combinación explosiva.

Ante esta trágica situación a la que hemos llegado, toda la sociedad, o al menos todos aquellos que tienen conciencia de ciudadanos, se encuentran totalmente indignados y defraudados con la dirección que ha tomado la política en los últimos años. Han surgido así numerosas organizaciones de reivindicación, como destacamos Juventud sin Futuro o Democracia Real Ya!, que pretenden acabar con esta situación y llevar a cabo una plena democracia, del pueblo y para el pueblo. Este tipo de organizaciones son las que se han encargado de la organización y extensión de lo que ya se conoce como Movimiento 15M.

Seguramente habréis oído hablar en periódicos o en televisión sobre el Movimiento 15M, pero ¿de verdad sabemos todo lo que representa este movimiento? ¿Sabemos cuál es su manifiesto y reivindicación? ¿Conocemos sus propuestas? Por ello, he realizado esta entrada con la que intentar comprender toda la complejidad de las reivindicaciones.

En un primer momento, debemos citar que no se trata de ningún tipo de movimiento partidista, está protagonizado por toda la población, gente como tú y como yo: jóvenes, estudiantes, trabajadores, funcionarios, desempleados, pobres, ricos, de izquierdas o de derechas, creyentes o ateos, españoles o extranjeros…, todos tienen cabida a la hora de pedir mejoras urgentes y necesarias.

A continuación pasaremos a analizar su manifiesto, en el cual se demanda, ante todo, la actuación de todos para conseguir todo aquello que nos propongamos, en este caso, una auténtica democracia:
- Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
- Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
- El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
- La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
- El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
- La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
- Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
- Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
- Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.

Además de un manifiesto, toda reivindicación debe venir acompañada por una serie de propuestas que consigan cambiar y mejorar de una forma drástica la realidad político-económica a la que hemos llegado:
 1. ELIMINACIÓN DE LOS PRIVILEGIOS DE LA CLASE POLÍTICA:
- Control estricto del absentismo de los cargos electos en sus respectivos puestos. Sanciones específicas por dejación de funciones.
- Supresión de los privilegios en el pago de impuestos, los años de cotización y el monto de las pensiones. Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio español más las dietas necesarias indispensables para el ejercicio de sus funciones.
- Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
- Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.
- Reducción de los cargos de libre designación.
2. CONTRA EL DESEMPLEO:
- Reparto del trabajo fomentando las reducciones de jornada y la conciliación laboral hasta acabar con el desempleo estructural (es decir, hasta que el desempleo descienda por debajo del 5%).
- Jubilación a los 65 y ningún aumento de la edad de jubilación hasta acabar con el desempleo juvenil.
- Bonificaciones para aquellas empresas con menos de un 10% de contratación temporal.
- Seguridad en el empleo: imposibilidad de despidos colectivos o por causas objetivas en las grandes empresas mientras haya beneficios, fiscalización a las grandes empresas para asegurar que no cubren con trabajadores temporales empleos que podrían ser fijos.
- Restablecimiento del subsidio de 426€ para todos los parados de larga duración.
3. DERECHO A LA VIVIENDA:
- Expropiación por el Estado de las viviendas construidas en stock que no se han vendido para colocarlas en el mercado en régimen de alquiler protegido.
- Ayudas al alquiler para jóvenes y todas aquellas personas de bajos recursos.
- Que se permita la dación en pago de las viviendas para cancelar las hipotecas.
4. SERVICIOS PÚBLICOS DE CALIDAD:
- Supresión de gastos inútiles en las Administraciones Públicas y establecimiento de un control independiente de presupuestos y gastos.
- Contratación de personal sanitario hasta acabar con las listas de espera.
- Contratación de profesorado para garantizar la ratio de alumnos por aula, los grupos de desdoble y los grupos de apoyo.
- Reducción del coste de matrícula en toda la educación universitaria, equiparando el precio de los posgrados al de los grados.
- Financiación pública de la investigación para garantizar su independencia.
- Transporte público barato, de calidad y ecológicamente sostenible: restablecimiento de los trenes que se están sustituyendo por el AVE con los precios originarios, abaratamiento de los abonos de transporte, restricción del tráfico rodado privado en el centro de las ciudades, construcción de carriles bici.
- Recursos sociales locales: aplicación efectiva de la Ley de Dependencia, redes de cuidadores locales municipales, servicios locales de mediación y tutelaje.
5. CONTROL DE LAS ENTIDADES BANCARIAS:
- Prohibición de cualquier tipo de rescate o inyección de capital a entidades bancarias: aquellas entidades en dificultades deben quebrar o ser nacionalizadas para constituir una banca pública bajo control social.
- Elevación de los impuestos a la banca de manera directamente proporcional al gasto social ocasionado por la crisis generada por su mala gestión.
- Devolución a las arcas públicas por parte de los bancos de todo capital público aportado.
- Prohibición de inversión de bancos españoles en paraísos fiscales.
- Regulación de sanciones a los movimientos especulativos y a la mala praxis bancaria.
6. FISCALIDAD:
- Aumento del tipo impositivo a las grandes fortunas y entidades bancarias.
- Eliminación de las SICAV.
- Recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio.
- Control real y efectivo del fraude fiscal y de la fuga de capitales a paraísos fiscales.
- Promoción a nivel internacional de la adopción de una tasa a las transacciones internacionales (tasa Tobin).
7. LIBERTADES CIUDADANAS Y DEMOCRACIA PARTICIPATIVA:
- No al control de Internet. Abolición de la Ley Sinde.
- Protección de la libertad de información y del periodismo de investigación.
- Referéndums obligatorios y vinculantes para las cuestiones de gran calado que modifican las condiciones de vida de los ciudadanos.
- Referéndums obligatorios para toda introducción de medidas dictadas desde la Unión Europea.
- Modificación de la Ley Electoral para garantizar un sistema auténticamente representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política ni voluntad social, donde el voto en blanco y el voto nulo también tengan su representación en el legislativo.
- Independencia del Poder Judicial: reforma de la figura del Ministerio Fiscal para garantizar su independencia, no al nombramiento de miembros del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial por parte del Poder Ejecutivo.
- Establecimiento de mecanismos efectivos que garanticen la democracia interna en los partidos políticos.
8. REDUCCIÓN DEL GASTO MILITAR

Como acto de protesta que se trata debe de contar con sus propios lemas y carteles en los que quede bien recogido todo su manifiesto. De ahí, he elegido los siguientes que he encontrado en la red y que me han parecido más interesantes:
- No somos mercancía en manos de políticos y banqueros.
- Sin el pueblo no sois nada.
- No hay pan, para tanto chorizo.
- Yo valgo más que un voto.
- Los inmigrantes son una oportunidad, no un problema.
- ¿Cuántos millones de parados son necesarios para cambiar un país?
- ¡¡¡Basta De Partitocracia!!! ¡¡¡Democracia Participativa YA!!!
- Levántate y piensa.
- Revolución = Evolución.

Una vez ya expuestas las bases en que se sustenta el Movimiento 15M, podemos pasar a analizarlo en su totalidad. Comenzaremos contextualizando y enmarcando dicho movimiento en nuestra actualidad más reciente. En primer lugar, destacar, ante cualquier otro aspecto, el pacifismo de todas las actuaciones. El Movimiento 15M comenzó el pasado domingo 15 de mayo, de ahí su nombre, como una mera manifestación pacífica en las principales capitales de provincias en contra de los valores sociales, económicos, políticos e, incluso, éticos en los que nuestro país se había adentrado. Se estima que los asistentes superaron y con creces el número de cien mil personas en todo el territorio nacional. En cambio, lo que se presentaba como un simple recorrido por las ciudades acabó siendo una acampada en las principales plazas españolas que todavía dura hasta hoy día, hace ya unas dos semanas, y parece que no tendrá fin hasta, por lo menos, el próximo 15 de junio. Los dos lugares donde estas acampadas han tomado un mayor simbolismo son la Puerta del Sol (Madrid) y la Plaza Cataluña (Barcelona). Durante el transcurso de estas dos semanas, también hemos vivido diferentes momentos de máxima tensión y expectación en las acampadas. La jornada de reflexión que antecede a las elecciones autonómicas y locales del pasado domingo 22 de mayo, supuso el primer contacto con la represión de los gobiernos, pues intentaban suprimir las manifestaciones durante estos dos días al considerarlas ilegales. Después, el pasado viernes 27 volvimos a vivir el que ha sido, hasta el momento, el día más trágico de las acampadas. En la Plaza Cataluña, con la excusa de proceder a la limpieza de la misma, la policía arremetió contra los manifestantes de una forma tan brutal que acabó con más de una decena de heridos. De forma conjunta con España, las reivindicaciones se han expandido por el resto del mundo y durante estas dos semanas las manifestaciones han sido apoyadas por acciones similares en muchos Estados, desde una punta a otra del globo, como Francia, Bélgica, EEUU o Japón.

El Movimiento 15M debe su origen, difusión y consagración al uso de Internet por encima de todos los medios. Ya veíamos hace unos meses cómo la plataforma social Twitter era el principal precursor de los movimientos democráticos en el norte de África. En esta ocasión ha cambiado el país pero los instrumentos parecen ser los mismos, gran cantidad de páginas web, blogs y redes sociales se hacen eco del desarrollo y evolución de las acampadas y manifestaciones, hasta incluso se ha creado un canal de televisión, también por Internet, que sigue al instante el transcurso de la acampada de la Puerta del Sol. Aquí dejo unos enlaces a diferentes webs de las que he obtenido información y que además os pueden resultar muy interesantes para comprender mejor todo el complejo proceso que supone el 15M: Inicio - ¡Democracia Real YA!, Movimiento 15M, #SpanishRevolution - Bienvenidos a la portada, Puerta del Sol en Directo.

A lo largo de la historia, hemos visto cómo los pueblos se han unido con el fin de conseguir sus derechos, sus libertades, sus reconocimientos y establecer aquella sociedad que toda la ciudadanía unida ambicionaba. En el Movimiento 15M vemos claramente representado este trasfondo, el sentimiento de unión de todos los ciudadanos, pese a las grandes diferencias existentes entre los individuos, por una causa común como es el hecho de la defensa de la democracia, una democracia que sea realmente participativa, en verdad, que sea lo que realmente expresa su definición: el gobierno del pueblo. Si hacemos un recorrido durante nuestra historia contemporánea, nos daremos cuenta como la revolución que ahora estamos llevando a cabo, no es tan poco tan distinta a otras que ha se han vivido en el marco socio-político. Empezando por la Revolución Francesa y acabando con las actuales revueltas democráticas del mundo islámico, sin dejar de lado el mayo francés del 68 o  la primavera de Praga, observamos que en todas ellas existe un mismo sentimiento de mejora de la sociedad, el mismo afán de conseguir un futuro mejor para todos, una unidad frente a las fuerzas políticas, unas circunstancias coyunturales de crisis y malestar social…. en fin, en todas ellas, al igual que en el Movimiento 15M, reinan unos mismos patrones que nos hacen pensar que esto es solamente el principio de algo que se presenta como el gran cambio y la verdadera democracia.

En cuanto a mi opinión, doy mi total respaldo a todas las reivindicaciones propuestas en el marco del 15M, y, sobre todo, el apoyo y halago para todos aquellos que pese a tener una vida propia personal han sido capaces de dejar de lado toda su intimidad para defender de continua en las acampadas los valores de toda la comunidad española e, incluso, mundial. Solamente estoy en desacuerdo en torno a una de las propuestas realizadas contra el dominio bancario, puesto que está totalmente comprobado que si los bancos van a la ruina toda la sociedad también se precipita a ella. De este modo, lo que se debería llevar a cabo es un control exhaustivo por parte del sector público sobre todos los bancos, a fin de evitar cualquier problema posible que afecte a los ahorros de los ciudadanos, los que, hasta ahora, siempre han pagado las consecuencias de cualquier crisis. Con todas las manifestaciones, gobierno y partidos políticos están apreciando que los ciudadanos existimos y tenemos una voz y un pensamiento; ya no podrán manipularnos en más ocasiones; nos hemos dado cuenta de lo que de verdad se esconde bajo unas palabras decorados y unos tonos fuertes, y no lo queremos; y lo más importante es que deseamos y sabemos que podemos cambiar la situación, porque no tenemos miedo.

Por último, voy a acabar con un par de vídeos que encontré, uno en el blog de mi compañera Ana Rosa, y otro navegando por Internet, los cuales me parecen muy interesante porque vienen a resumir principalmente qué es este movimiento y cuáles han sido las principales actuaciones; no sin antes despedirme haciendo un llamamiento a todos aquellos que lean esto para que se animen a participar, puesto que, como hemos visto, todos unidos podemos cambiar el rumbo de la historia, porque…

¡UN CAMBIO ES POSIBLE!



domingo, 22 de mayo de 2011

CARTA DEL JEFE INDIO SEATTLE AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS




Hace ya unos meses tuvimos la oportunidad de disfrutar en clase de la lectura de la carta del indio Seattle al presidente de los Estados Unidos. Ahora, de nuevo, hemos vuelto a retomar este mismo tema en el marco de la globalización y la destrucción de la naturaleza como consecuencia de la ambición humana. Esta carta fue escrita en 1854 por Seattle, el jefe de la tribu india Suwamish y dirigida a Franklin Pierce, presidente de los EEUU, con motivo de la propuesta de compra de los territorios indios por parte de dicho presidente. Este texto se engloba, a su vez, dentro de la primera expansión que lleva EEUU hacia el noroeste con el fin de conquistar el resto de territorios que conformarían el actual país. 

Como ya hemos visto en el video, el jefe de los pieles rojas hace una profunda reflexión acerca la actuación, intervención y destrucción de la naturaleza por parte del ser humano, mejor dicho, del hombre blanco, el hombre occidental. Aunque a simple vista nos parece un texto muy alejado en el tiempo, y, en verdad, dista de nuestra generación más de siglo y medio, sólo basta reflexionar un poco para darnos cuenta del trasfondo que nos transmite, un tema y argumento que deberíamos poner en práctica más a menudo y sobre la cual se basan los movimientos ecologistas y de defensa de la naturaleza. Junto a esto, las palabras del indio Seattle nos llevan a una profunda reflexión, la cual nos permite analizar cómo ha sido nuestro comportamiento en relación con la naturaleza y el medio ambiente y si todavía estamos a tiempo de intentar solucionarlo. 

Para comenzar, vamos a analizar, en la medida de lo posible, el contenido tan transcendental de la epístola. Destacar, ante todo, el fuerte sentimiento que todos los miembros de la tribu poseen hacia la naturaleza, algo casi inimaginable y absurdo para todos nosotros, para el hombre “moderno” y “civilizado” de occidente. Para ellos, la naturaleza deja de ser naturaleza para ser una más de la tribu, o, visto de otro modo, es tan natural, que se concibe como parte de uno mismo. La tierra es la madre de todos los pieles rojas; los animales y los ríos son sus hermanos; el aire es su mayor aliado, el mejor vínculo de unión entre toda forma de naturaleza; la savia de los árboles es la sangre se sus antepasados;… Según los indios de la tribu Suwamish somos los seres humanos los que pertenecemos a la naturaleza, no la naturaleza la que nos pertenece a nosotros. En cambio, el hombre blanco pretende comprar todo esto, pretende comprar la naturaleza para poder imponer sus valores, su sociedad y su cultura sobre el resto de territorios. Es aquí donde los indios encuentran el mayor problema para acordar un trato, ¿cómo se puede comprar la naturaleza: la frescura del viento, el calor de la tierra o el brillo del agua?    

De todo el texto, resalta con especial importancia la forma en que el indio critica el modo de vida de los americanos, un modo de vida que parece ser el más natural, el más extraordinario, aquel al cual cada persona puede aspirar; antepuesto con la forma de vivir la vida de los indios, disfrutando de la naturalidad y sencillez de todo lo que les rodea, sin más preocupación que la búsqueda del sustento diario, pero eso sí, calificado en todo momento de ser el más “salvaje”. Así llegamos al centro de la reflexión, y se nos pone de manifiesto una gran pregunta de debate: ¿Quiénes son los salvajes? ¿Y los civilizados?
Siempre se nos ha pretendido hacer ver que los salvajes eran los indios y los civilizados eran los americanos. No hay  nada más que echar un vistazo hacia las películas del oeste, en las cuales el indio era perseguido por sus hazañas, mientras que el hombre blanco siempre acababa como el bueno y salvador. El indio era supuestamente el invasor de los territorios americanos y, por ello, siempre había que atentar contra él hasta conseguir reducirlo. Pero, ¿y si le damos la vuelta al asunto? El hombre blanco, el americano, era, en realidad, el conquistador, el cual imponía la fuerza con el fin de conseguir la mayor cantidad de terrenos posibles con los que reforzar así su nuevo Estado. Ante esta situación, al indio no le quedaba otra que reaccionar para defender lo que por siempre le había pertenecido, los territorios donde se encontraban toda su vida, sus antepasados, su historia. Así creo que queda bien claro que papel ocupa cada uno. El indio, acorralado, dominado y sometido, no tendrá otra que quedar como el malo y el salvaje, puesto que la historia fue escrita por los vencedores, los americanos, los conquistadores, poderosos e invasores, los cuales emplearon la superioridad en fuerzas, y no el diálogo para imponer sus intereses, y, así, se convirtieron en los buenos y civilizados. 

Volviendo de nuevo a la carta se pone de manifiesto esta actitud, la superioridad indiscutible del hombre blanco, y, en particular, de los americanos. Al comenzar la carta, el jefe indio deja bien clara su posición ante el intento de compra. Seattle decide dar respuesta ya que es la única salida que le queda a su pueblo y a su tribu de poder sobrevivir sin la necesidad del empleo de violencia, pues de no haberlo hecho la invasión armada estaba asegurada. De esta forma, se vienen a dar nuevos motivos que pretenden diferenciar entre salvajismo y civilización: el diálogo e intento de cooperación de la población india frente al empleo de la violencia por parte de los americanos.    

Otro aspecto que se refleja en la carta es el comportamiento frente la naturaleza. Mientras que los indios orientan toda su vida en torno al respeto de la naturaleza, el hombre blanco sólo se dedica a destruirla por interés o diversión. Los pieles rojas hacen de la naturaleza su vida, disfrutando todos los placeres que puede llevar su contemplación, disfrutando del florecer de las hojas en primavera o el suave murmullo del viento, la respetan como si de un piel roja más se tratase. Según ellos, todo en la naturaleza está unido, los animales, la tierra y los hombres, de forma que si atacas o destruyes uno estás destruyendo el resto. En cambio, el hombre blanco ve la naturaleza como una fuente de recursos inagotable de la cual puedes aprovechar todo lo que te apetezca y dejar solamente aquello que no te guste. Pero, por si esto fuera poco, en el texto se relata una intervención que resulta ya el colofón a toda falta de respeto y, sin duda, es la que más llama la atención: los americanos disparando desde los trenes en marcha  por mero disfrute a los búfalos, el animal sagrado de los indios sacrificado sólo para sustento. Ante esto, creo que no hace falta decir quien vuelve a ser de nuevo el salvaje y quien el civilizado.  

En la actualidad, la actitud del hombre blanco, del ser humano, poco ha cambiado al respecto y, en algunos casos, más bien ha empeorado. En cuanto a las mejoras conseguidas desde el momento de escritura de la carta podemos destacar la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), la Declaración Universal de Derechos de los Animales (1978) o la Declaración de Derechos de Pueblos Indígenas (2007). Sin embargo, seguimos creyendo que somos el centro del universo, nos intentan hacer ver que todo gira a nuestro alrededor y que podemos hacer lo que nos dé la gana con el planeta, si con ello obtenemos algún beneficio, claro está. Aparentemente, respetamos la libertad de los pueblos, pero en la práctica acabamos imponiéndoselo casi todo, nuestros sistemas políticos, sociales y, sobre todo, económicos. La globalización nos está llevando cada vez más a una unificación homogeneizada, a la cual debemos poner freno lo más rápido posible, antes de que ya sea tarde. En cuanto a naturaleza se trata, reforestamos bosques y limpiamos ríos y mares, mientras nos vamos a los países del Tercer Mundo y destrozamos todos sus recursos. Apoyamos políticas de recuperación del medioambiente, pero talamos el Amazonas para conseguir folios donde poder firmar dichos acuerdos, sobreexplotamos minas y, ante todo, seres humanos, para poder extraer metales preciosos en el África negra que luego luciremos en nuestros dedos. En vez de fomentar la producción de electricidad a partir de la energía eólica o solar, le prestamos ayuda para evitar el cierre de las centrales nucleares. Firmamos el Protocolo de Kioto, pero simplemente nos quedamos en eso, en la firma, porque a la hora de ponerlo en práctica parece olvidársenos. 
 
Por ello, al igual que he dicho en otras ocasiones cuando me he referido al consumismo, todos unidos podemos hacer frente al afán destructivo de los gobiernos actuales y defender aquello que verdaderamente nos da la vida y nos rodea. La naturaleza está en nuestras manos, no para oprimirla o arrasarla, sino para protegerla, ayudarla y preservarla, porque como bien ha dicho Seattle todos formamos parte de la naturaleza.     

Por último, me gustaría terminar con las mismas palabras con las que termina el jefe indio Seattle en su carta, ya que considero que, aunque haya pasado más de siglo y medio de estas frases, seguimos estando en una situación similar, ya no solo a nivel indio, sino, en este caso, a nivel mundial:
“La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.”

lunes, 2 de mayo de 2011

LA OLA

Antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa tuvimos la suerte de poder ver y disfrutar en clase de filosofía de la magnífica película “La Ola”. “La Ola”, o mejor dicho “Die Welle” en su título original, es un drama alemán dirigida por Dennis Gansel en el año 2008. Su argumento, basado en hechos reales, se centra en el experimento de la Tercera Ola llevado a cabo por un profesor de historia, Ron Jones, en un instituto californiano en 1967. El experimento de la Tercera Ola pretendía poner de manifiesto cómo de fácil es modificar el pensamiento humano llevándolo hacia posturas autoritarias y dictatoriales en una sociedad aparentemente libre y con plenos derechos.
En la película precisamente se muestra precisamente eso, como todavía aún en el siglo XXI los ideales autoritarios y antidemocráticos presenta un fuerte atractivo para muchos jóvenes. En esta ocasión se presenta la acción en un instituto de Alemania, un país donde especialmente este tipo de posturas tiene una remarcada connotación histórica, con jóvenes alumnos de entre 17 y 18 años. Durante la semana de proyectos, el profesor Rainer Wenger se dispondrá a explicar el modelo de autocracia como forma de gobierno. Para ello, decide como mejor opción dejar la teoría y pasar directamente a la práctica, de forma que así pueda mostrar de una forma más directa las ventajas y peligros del autoritarismo. En un primer momento todos los alumnos se muestran reacios a pensar que un nuevo nacionalsocialismo puede ponerse en práctica en los momentos que corren, pero pronto se podrá apreciar que es mucho más fácil de lo que verdaderamente parece. El profesor Rainer comenzará su experimento mediante simples retos y reglas, como por ejemplo levantarse de forma erguida  para hablar o dirigirse a su persona haciendo la referencia de señor. Poco a poco la disciplina se convirtió en su mayor aliada y el sentimiento de unidad y orgullo en sus mejores armas.  En dos días ya habían conseguido crear un grupo de afiliación pro-nazi, llamado La Ola. El mismo grupo creó rápidamente una identidad: como líder se encontraba el profesor, como símbolo tenían un dibujo de una ola, como saludo un movimiento de mano similar al que hacen las olas al llegar a la costa, y como atuendo todos sus integrantes debían vestir una camisa blanca. El movimiento se expande de una forma muy rápida por el instituto llegando a controlar durante unos días a todos los alumnos. La Ola supone ya una organización que combina vandalismo, represión y acción pasando por encima de todos aquellos que nos estén a su favor. Finalmente, el profesor decide poner fin a la organización La Ola, pues lo que empezó siendo un mero proyecto acabó convirtiéndose en una organización defensora de los valores antidemocráticos.
 El film invita, sin duda, a la reflexión, y que mejor que la filosofía para ayudarnos en esta compleja tarea. En la película se tratan diferentes aspectos que, aunque en la sociedad actual parecen desapercibidos, éstos están en todo el trasfondo político. Entre estos temas podemos analizar la naturaleza humana, cómo el ser humano es un egoísta ambicioso de poder, la vulnerabilidad y los peligros de los jóvenes adolescentes, pero, sobre todo, lo que se presenta en la película es un fuerte combate entre libertad y poder, entre pasado y  presente.
Durante toda la película se intenta poner de manifiesto una pregunta: ¿creéis que se podría repetir? ¿Pensáis que los movimientos autocráticos pueden volver a suceder en una sociedad como la nuestra? Sin duda, la imagen que muestra la película es que sí. Los chicos del film comienzan con una actitud de repugnancia hacia el nazismo. Ellos han nacido en una sociedad en la que prevalece todo lo individual y libre, en la que cada uno puede hacer lo que quiere, y se encuentran cansados de esta realidad. En uno de los diálogos del comienzo de la película, durante la fiesta en el bosque, un chico muestra totalmente su opinión acerca los jóvenes actuales: “¿contra quien debe revelarse una persona hoy en día? De todos modos ya nada tiene sentido, ¿verdad? La gente ahora solo piensa en su propio placer. Lo que le falta a nuestra generación es una meta conjunta, algo que nos haga una piña”. Creo que es en estas palabras donde encontramos toda la explicación de la película, donde apreciamos como los jóvenes ya no tienen nada a los que oponerse, sino que ya todo se les viene dado. Buscan de nuevo un objetivo común, pero, por desgracia no lo hacen en el mejor camino. Esta búsqueda de un objetivo común recae en el caso de la película en la creación de organizaciones neonazis. Y entonces, si la sociedad en la que vivimos les da todas las libertades, ¿Por qué vuelven a caer en el mismo error de los grupos antidemocráticos? Pues es muy sencillo: los jóvenes no han vivido los horrores que supone un gobierno totalitario, simplemente se les ha dicho que no es bueno, pero no se les ha demostrado. Conjuntamente con esto, la creación de una organización despótica resulta el camino más rápido con el que poder llevar a cabo esa falta de sentimiento común, de pertenencia a un grupo. Consiguen al fin tener algo por lo que luchar y algo que defender, consiguen tener una identidad propia frente al resto del mundo, pero en realidad lo que consiguen es actuar mediante actos vandálicos sin ningún trasfondo que solamente consiguen aumentar las desigualdades.   
Hay otro diálogo al comienzo de la película que también me ha llamado bastante la atención:  -"Según tu opinión, no es posible que en Alemania haya una dictadura ¿verdad?"- Pregunta el profesor a un alumno.  -"De ninguna manera, somos mucho más inteligentes ahora"- Responde el joven.
¿En verdad creéis que son mucho más inteligentes? Desde luego que ellos no impondrían una dictadura, pues este nombre en la actualidad tiene unas connotaciones muy negativas. En cambio, crean La Ola. Al fin y al cabo, como dice el refrán son los mismo perros pero con distintos collares. No queremos reconocer que el sentimiento de una autarquía está presente en la actualidad, ni mucho menos queremos reconocer lo fácil que se pueden volver a crear sentimientos totalitarios en una sociedad como la nuestra, pero la verdad es que existen, tal y como ha dejado constancia la película.   
Otra pregunta que nos llegamos a hacer tras ver la película es: ¿realmente nos da miedo la libertad? Lo que se promueve en nuestra sociedad es la comodidad y el mínimo esfuerzo por encima de trabajar o calentarse la cabeza, como en mi pueblo bien dicen. Con esta situación, lo más simple es dejarse gobernar. Es mucho más cómodo que otro tome las decisiones por nosotros. Mientras estemos en el sofá viendo la televisión y no nos molesten, que hagan lo que quieran. A su vez, la libertad supone tener la capacidad de poder tomar decisiones y un gran esfuerzo para elegir la elección correcta en cada situación. Así, si nos dejamos gobernar y otros toman las decisiones nos será todo mucho más fácil. Es en esta situación donde más fácil pueden resultar movimientos autocráticos en los que unos pocos realicen todo lo que deseen mientras el resto de ciudadanos no intervienen para nada.
Antes de terminar, he añadido este fragmento que forma parte del final de la película, donde el movimiento La Ola se encuentra en su punto cumbre y se puede apreciar como los sentimientos nacionalistas y totalitaristas aún siguen muy presentes. A su vez, se pone también de manifiesto la disciplina y uniformidad que caracteriza al grupo juvenil. El video, al igual que el resto de la película, invita a la reflexión. Por ello, me gustaría preguntarles a ustedes los internautas, ¿creéis que la situación se puede repetir en un país primermundista?



viernes, 29 de abril de 2011

LA HISTORIA DE LAS COSAS

Tras unas largas semanas sin dirigirme a ustedes y con el blog casi en mínimos, retomo la actividad de nuevo. En esta ocasión me gustaría echar la mirada atrás hacía una entrada que realicé hace ahora casi dos meses en la cual volvía a criticar la actual sociedad de consumo. En ella, lo más importante, sin duda, era el magnífico video (titulado “La historia de las cosas”) que ponía de manifiesto y reflejaba, de una forma muy competente, todos los entresijos de este mundo pervertido bajo el gobierno de las compras y, en consiguiente, de las empresas y multinacionales. Por este motivo considero de vital importancia retomar el tema y realizar, en la medida de lo posible, una crítica constructiva del mismo.
Ya en los primeros minutos del video, encontramos una de las primeras objeciones al actual sistema político: la finalidad de los gobiernos. Cuando llega la campaña electoral todos los partidos y representantes sólo miran por y para el pueblo, defiende sus intereses y prometen que van a hacer todo lo que sea por sus ciudadanos. En cambio, una vez en el poder parece olvidárseles todo y pasan a actuar solamente por y para las empresas. Es más, no hay nada más que mirar un momento la situación de nuestro país, en la que las recalificaciones de terrenos masivas en favor de grandes constructoras están a la orden del día. Entonces, nos cabría preguntarnos: además de en las elecciones, en el proceso productivo y en la recaudación de impuestos, ¿dónde más aparecemos los ciudadanos?
 Junto a esto, en el video se propone como símbolo del gobierno estadounidense un tanque, debido a la gran cantidad de dinero que se destina a las fuerzas armadas en esa nación. Si trasladamos esto al Estado español, ¿qué símbolo o imagen plantearías para representar la acción del gobierno? Yo, personalmente, propondría dos imágenes, una que representara la relación entre el gobierno y las empresas, y otra que tratara al gobierno en relación con los ciudadanos. Para ambos casos emplearía situaciones muy típicas en la naturaleza. La primera imagen estaría protagonizada por dos perros lamiéndose el trasero, en la cual el primer perro simbolizaría a las empresas y el segundo, que se encuentra realizando la acción, sería el gobierno. En cambio, para la relación ciudadanía-gobierno, emplearía el dibujo de un gato y un ratón. El gato, con notable superioridad y garras afiladas, haría las veces de gobierno, mientras que el ratón, solo e indefenso, representaría a los ciudadanos.
Dejando de lado la actuación de los gobiernos, nos trasladamos de lleno al proceso productivo, ante todo, la base del sistema de consumo. Si, como dice el video, bien es cierto que en tan solo tres décadas hemos consumido un tercio de los recursos existentes en  la naturaleza, ¿hasta cuándo podremos seguir con este ritmo? ¿Qué tendrá que ocurrir para que nos concienciemos que esta situación es insostenible? Aplicando una simple regla de tres, podemos calcular que en torno a dentro de sesenta años ya habremos consumido todo las materias primas de que disponemos en la naturaleza, y, por tanto, habremos destruido toda forma de naturaleza. Y no simplemente destruimos los recursos presentes en nuestros países, sino que nos trasladamos a los Estados del Tercer Mundo y aprovechamos su debilidad para explotarlos al máximo. Entonces nos llevamos las manos a la cabeza preguntándonos por qué hemos dado lugar a esa situación o culpando a los gobiernos de que no han hecho nada al respecto. En cierto modo, parte de carga reside en la no intervención de los gobiernos, pero no toda debe estar en ellos, sino en nosotros, que somos quienes compramos y consumimos haciendo que el sistema se mantenga y gane apoyos.
Pero lo más grave no queda ahí. No son simplemente son los recursos los que están en el juego del consumismo, sino que en este sistema también hay que fijar aún más la atención en las personas. Se antepone un mísero beneficio a la vida de miles de millones de personas. Sobreexplotación, productos tóxicos, desplazamientos,… son algunos de los factores que condicionan el mercado de consumo. Entonces, ¿cuánta cantidad de dinero se necesita recaudar para que salga rentable la muerte de vidas humanas?   
Después de que las empresas hayan destruido el planeta, vidas y familias enteras, después de haber envenenado todos sus productos con químicos tóxicos, se disponen a vendérnoslos enmascarados con una cajita de cartón reciclado (así todos nos creemos que estas empresas son muy buenas y cuidan el medioambiente, obteniendo el apoyo de los gobiernos), ante todo, con un precio muy barato.
Si trasladamos la teoría a la práctica, al entorno cercano que verdaderamente nos afecta, podemos apreciar una clara muestra de esto que intento explicar, los productos procedentes de China. En el mundo de crisis actual que vivimos, se han puesto muy de moda los artículos “made in China” caracterizados por su bajo coste. Pero, ¿realmente sabemos que quiere decir esa frase tan común presente en casi todos nuestros productos cotidianos? Cuando me refiero a qué significa no me estoy centrando en su traducción del inglés, sino más bien a lo que realmente esa denominación esconde. Si preguntamos a cualquier persona por qué compra este tipo de productos nos responderá rápidamente porque son más baratos. No obstante, ¿alguien sabe por qué son tan baratos estos artículos? La respuesta es muy simple: millones de personas de todas las edades con un salario tan reducido que no les permiten ni mal vivir son empleadas en el proceso de fabricación, las empresas que las contratan (por decirlo de alguna forma, ya que ni les firman contrato, ni seguridad social, etc.) no tiene que pagar nada en prestaciones sociales, pues los gobiernos de esos países pasan absolutamente de sus ciudadanos. De este modo, conseguimos que, por ejemplo, un bolígrafo fabricado en China cueste 50 céntimos, mientras que uno fabricado en España tenga un precio de dos euros. A su vez, esto compone un nuevo círculo vicioso, el cual hace que los bolsillos de las grandes multinacionales crezcan más y más a costa de los demás, mientras que las pequeñas y medianas empresas españolas que cumplen todo tipo de legislación vigente en referencia a sus trabajadores y el medioambiente se arruinan poco a poco debido a que no pueden hacer frente a este tipo de competencia desleal e ilegal.     
Hemos llegado a tal extremo de consumismo que ni siquiera somos conscientes de nuestros actos, de la sociedad tan pervertida que hemos creado. Por un lado, ya no se trata a las personas por lo que son, sino por lo que poseen: si no tienes, no existes. Los grandes ideales han pasado a ser las grandes fortunas. Por otro lado, solamente nos importa poseer cosas en cantidad, cuanto más se tenga mejor, y, para ello, necesitamos trabajar más para conseguir más dinero y poder comprar más. A su vez, para que estas compras puedan ser totalmente efectivas debemos consumir artículos los más baratos posibles, los cuales esconden, a su vez, la explotación humana. Hemos luchado cientos de siglos para poder conseguir la Declaración de Derechos Humanos para ahora coger y tirarlo todo por tierra si así vamos a conseguir un ordenador más barato con el cual poder hacer esta reflexión.
Y por si esto fuera poco, los medios de comunicación nos inculcan todo el día el mismo concepto de consumismo y nosotros actuamos como si fuéramos máquinas programadas para comprar y comprar sin parar.
El motivo primordial porque escribo esto es para hacer hincapié e intentar mostrar al mundo toda la verdad posible del consumo, sin duda una de las actividades más realizadas en el mundo occidental. Si realmente somos conscientes de ello, ¿seremos capaces de actuar y cambiar? ¿Seremos capaces de demostrar al mundo que nuestra voz, nuestra vida, y nuestro protagonismo son más importantes que un mísero euro? Somos nosotros los que auténticamente tenemos las riendas de este mundo y los únicos que podemos reorientar esta sociedad, pues en nuestras manos se encuentra todo el dinero que tanta ansia les causa a los grandes empresarios. Por eso, lo que se propone es un sistema de consumo responsable, en el cual solamente compremos aquello que necesitemos, en el cual los medios de comunicación sólo estén para informar y no para vender, en el cual la publicidad engañosa este totalmente prohibida, en el cual no existan poderosas empresas ni marginados trabajadores, en el cual…. Por estos y por otros muchos motivos, me gustaría proponer una pequeña reivindicación en contra del consumismo. Intentemos todos juntos, por una vez en la vida, dejar de lado a la moda; me refiero, ahora que se acerca la campaña de verano, a intentar no comprar ningún tipo de ropa moderna, simplemente reutilizar la de otras temporadas. De esta forma, si realmente somos capaces de realizarlo, les demostraremos a las poderosas empresas que somos nosotros quienes dominamos este mundo y, sobre todo, que son ellos los que están en nuestras manos, y no al revés, como tantas veces nos quieren hacer ver.
Con esta propuesta termino, no sin antes decir que… ¡todos juntos podemos acabar con esta lacra de consumismo!     

domingo, 6 de marzo de 2011

AXIOLOGÍA DE LOS VALORES, según Max Scheler

Antes de adentrarnos más en profundidad en los fundamentos y principios que aporta el propio Max Scheler, cabe hacer una pequeña introducción sobre lo que nos referimos cunado de axiología de los valores nos referimos.

Axiología (del griego axios, ‘lo que es valioso o estimable’, y logos, ‘ciencia’), teoría del valor o de lo que se considera valioso. La axiología no sólo trata de los valores positivos, sino también de los valores negativos, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso, y considerando los fundamentos de tal juicio. La investigación de una teoría de los valores ha encontrado una aplicación especial en la ética, donde el concepto de valor posee una relevancia específica. Algunos filósofos como los alemanes Heinrich Rickert o Max Scheler (siglos XIX-XX) han realizado diferentes propuestas para elaborar una jerarquía adecuada de los valores. En este sentido, puede hablarse de una ‘ética axiológica’, que fue desarrollada, principalmente, por el propio Scheler, y la cual trataremos a continuación.

En un primer momento, Max Scheler distinguió las esencias de lo que es tangible, real o existente, lo que llevó a la afirmación de la independencia de los valores (eternos e invariables) respecto de los bienes, que serían sólo sus portadores circunstanciales. De este modo, Scheler cambia el enfoque formal del filósofo alemán Immanuel Kant por un estudio de los valores en cuanto contenidos específicos de la ética, los que se presentan de un modo directo e inmediato a la persona.
Los valores, según Scheler, se presentan objetivamente como estructurados según dos rasgos fundamentales y exclusivos:
  1. La polaridad, todo los valores se organizan como siendo positivos o negativos. A diferencia de las cosas que sólo son positivas.
  2. La jerarquía, cada valor hace presente en su percepción que es igual, inferior o superior a otros valores. Esta jerarquía da lugar a una escala de valores que Scheler ordena de menor a mayor en cuatro grupos: 
    1. Los valores del agrado: dulce - amargo.
    2. Las valores vitales: sano - enfermo.
    3. Los valores espirituales, estos se dividen en:
      1. Estéticos: bello - feo.
      2. Jurídicos: justo - injusto.
      3. Intelectuales: verdadero - falso.
    4. Los valores religiosos: santo - profano.
Los valores morales no son una categoría de valores porque no poseen portadores, son valores puros. Su realización es más bien indirecta. Se verifica en la realización de los otros valores según su polaridad y jerarquía objetiva.
Para resumir, podemos afirmar que la ética axiológica defiende la división entre los valores propiamente dichos y el resto de bienes, sustancias o cosas; de forma que pueden existir los valores sin que existan los seres humanos. Es ante esto, donde encontramos su gran problema, pues si no existen las personas que ponen en práctica los valores ¿cómo podemos decir que son valores? 

UTILITARISMO



En este vídeo se nos pone de manifiesto, un nuevo dilema moral: Formalismo vs. Utilitarismo, o visto de otro modo, ¿qué relación mantienen los fines y los medios?

Como ya hemos explicado en la anterior entrada del formalismo, el fin nunca justifica los medios, de forma que lo que prima siempre es el modo de realizar la acción frente al resultado que se obtenga de ello. En cambio, el utilitarismo siempre centra el resultado de la acción frente a la forma de llevarla a cabo, es decir, el fin justifica los medios.

Según el utilitarismo, lo útil es bueno, y por lo tanto, el valor ético de la conducta está determinado por el carácter práctico de sus resultados. El utilitarismo reduce también la felicidad al máximo placer y el mínimo dolor, buscando siempre la mayor felicidad o mayor bien para el mayor número de personas. De este modo, el utilitarismo da una mayor importancia a los intereses colectivos que a los intereses parciales o individuales. Una acción es mejor que otra cuando contribuye más al bienestar general. Por el contrario, el formalismo de Kant antepone que el modo de realizar el objetivo sea correcto aunque perjudique a toda la humanidad.

Si analizamos ambas teorías por separado nos daremos cuenta de algunos de los errores o dificultades que pueden conllevar. Por un lado, encontramos que el formalismo, tal y como he dejado constancia en la otra entrada, conduce a una universalización de las circunstancias y a un deber que, a veces, no produce unos resultados correctos. Por otro lado, en el utilitarismo se nos hace muy difícil concretar la cantidad de bienestar general que vas a producir con tus actos. De este modo, también se nos plantea: ¿qué es preferible: un mal individual muy importante o muchos males de menor tamaño? 

Atendiendo a las alusiones que se nos hacían en el vídeo sobre el fin y los medios, cabría destacar cuál de ambas posturas es más considerable a la hora de ponerla en práctica. A mi justo modo de opinión, considero que para obtener un grato resultado, es decir, un correcto fin, se debe llegar a un equilibrio entre ambas posturas. Tan mal está  realizar una acción sin analizar sus consecuencias, simplemente actuando por el deber de hacerlo bien (formalismo); como realizar un acto fijándose solo en el resultado final sin tener en cuenta los métodos para llegar a él. De ahí, fijar cualquiera de las dos posturas en un extremo u otro, supondría una actitud que al final no conduciría a ningún tipo de bien, sino que más bien podría conllevar el mal.        

FORMALISMO ÉTICO


 
En primer lugar, para situarnos, citar brevemente que el fundador del formalismo ético fue Kant (siglo XVIII). Kant sintetiza su pensamiento en tres preguntas: ¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo saber?, ¿Qué me está permitido esperar?, que pueden resumirse en una sola: ¿Qué es el hombre?
El primero de los interrogantes hace referencia a la moral y es al cual nos vamos a enfrentar hoy.

Como ha quedado constancia en el vídeo, Kant concibe la moral como un deber, tomando conciencia de ello. Es ante esto, por lo que pone de manifiesto su imperativo categórico, el cual queda resumido según los siguientes principios o formulaciones:

-         «Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu acción se convierta en una ley universal».
-         «Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin, y nunca sólo como un medio».
-         «Obra como si por medio de tus máximas, fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de los fines».

Junto a esto, Kant añade que toda acción y decisión se deben basar en la buena voluntad, es decir, no quieras para los demás lo que no quieres para ti mismo. De este modo, el formalismo o ética formal no nos dice en concreto qué tenemos que hacer, sino que nos aporta un criterio formal, sin contenido concreto, para evaluar la acción.  

Trasladando la teoría a la práctica, nos volvemos a dar cuenta que el imperativo kantiano aporta ciertos matices no muy recomendados a la hora de actuar. Según el formalismo ético, se debe actuar de forma que cualquier persona en las mismas circunstancias actúe igual (universalización). Pero, ¿Cómo podemos determinar de una forma precisa unas circunstancias idénticas, si nunca hay dos situaciones iguales?

Además de esta contraposición, encontramos la ley según la cual el fin nunca justifica los medios. Según esto, por ejemplo, si tú te encuentras en una situación de paro, hambre y miseria, nunca podrás robar nada para tu sustento puesto que no es lo que se debe hacer, no estaría bien. Entonces, ¿te debes morir de hambre? ¿Robar siempre está mal?

Por último, si hacemos hincapié en el nazismo, la Segunda Guerra Mundial o la represión estalinista, nos daremos cuenta que estas situaciones también se han producido en el nombre de la racionalidad y el deber. Por tanto, si tomamos partido por la teoría ética de Kant, debemos a su vez tomar conciencia de los riesgos que puede conllevar.