miércoles, 22 de febrero de 2012

NOCIÓN 1-KANT: METAFÍSICA Y CIENCIA

En la introducción a "CRITICA DE LA RAZÓN PURA", Kant se muestra interesado por el problema de la posibilidad de la metafísica como ciencia, es decir, por el problema de si es posible un conocimiento científico riguroso acerca de Dios, de la libertad, de la inmortalidad del alma,... Kant fue en un principio racionalista y estuvo firmemente convencido de que la razón puede rebasar las fronteras de la experiencia y alcanzar un conocimiento auténtico acerca de realidades que están más allá de ella, tales como Dios o el alma. La influencia de Hume hizo que esta fe en la posibilidad de la metafísica se tambaleara más tarde en la mente de Kant.

Dos son las deficiencias que han caracterizado a la metafísica, que la hacen inferior a otras ciencias, como la física o las matemáticas (Para Kant las dos únicas ciencias posibles). En primer lugar, la ciencia progresa mientras que en la metafísica se continúa debatiendo las mismas cuestiones que discutían Platón y Aristóteles; en segundo lugar, los científicos se ponen de acuerdo en sus teorías  y conclusiones, mientras que entre los metafísicos no hay convenio mutuo. Urge plantearse el problema de si es posible la metafísica como ciencia. De ser posible esto, la metafísica podrá superar el nefasto estado en que se ha encontrado durante todos los siglos de su existencia. Si esto no fuera posible, lo mejor será abandonar la ilusión de construir sistemas metafísicos con pretensiones científicas.

Por tanto, el problema fundamental es resolver si es posible la metafísica como ciencia. La solución a este problema exige que nos planteemos una cuestión previa: ¿Cómo es posible la ciencia?  El planteamiento es simple y puede formularse así: la ciencia es posible bajo ciertas condiciones. Así Kant formula dos tipos de condiciones bajo las cuales la ciencia es posible. Se trata de lo que él denomina condiciones empíricas y a priori, las cuales deben darse conjuntamente para un conocimiento científico. Al hablar de condiciones empíricas, nos estamos refiriendo a aquellas que provienen directamente de la experiencia, por tanto, poseen como características esenciales la particularidad (Afecta a un individuo en particular) y la facticidad (Hechos concretos que pueden ser alterados). Por el contrario, las condiciones a priori, es decir, aquellas que hacen posible la experiencia siendo previas a la misma, tienen las características de ser universales (Afectan a todos los individuos) y necesarias (Obligatoriamente deben darse). Finalmente, las condiciones a priori  son denominadas por Kant, condiciones transcendentales. Estas condiciones se traducen en los juicios sintéticos a priori, a partir de los cuales podemos crear una auténtica ciencia. Kant definirá este tipo de juicios como aquellos que nos permiten ampliar la información y conocerlos sin necesidad de la experiencia, siendo universales y objetivos.

Tras una profunda reflexión sobre lo expuesto, Kant llega a la conclusión de que la metafísica es imposible como ciencia ya que sus juicios traspasan los límites de la experiencia y ésta es un requisito básico para hacer ciencia. Sin embargo, no podremos renunciar a las cuestiones metafísicas, las cuales volveremos a retomar de nuevo a través del ámbito práctico y crítico de la moral.