lunes, 2 de mayo de 2011

LA OLA

Antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa tuvimos la suerte de poder ver y disfrutar en clase de filosofía de la magnífica película “La Ola”. “La Ola”, o mejor dicho “Die Welle” en su título original, es un drama alemán dirigida por Dennis Gansel en el año 2008. Su argumento, basado en hechos reales, se centra en el experimento de la Tercera Ola llevado a cabo por un profesor de historia, Ron Jones, en un instituto californiano en 1967. El experimento de la Tercera Ola pretendía poner de manifiesto cómo de fácil es modificar el pensamiento humano llevándolo hacia posturas autoritarias y dictatoriales en una sociedad aparentemente libre y con plenos derechos.
En la película precisamente se muestra precisamente eso, como todavía aún en el siglo XXI los ideales autoritarios y antidemocráticos presenta un fuerte atractivo para muchos jóvenes. En esta ocasión se presenta la acción en un instituto de Alemania, un país donde especialmente este tipo de posturas tiene una remarcada connotación histórica, con jóvenes alumnos de entre 17 y 18 años. Durante la semana de proyectos, el profesor Rainer Wenger se dispondrá a explicar el modelo de autocracia como forma de gobierno. Para ello, decide como mejor opción dejar la teoría y pasar directamente a la práctica, de forma que así pueda mostrar de una forma más directa las ventajas y peligros del autoritarismo. En un primer momento todos los alumnos se muestran reacios a pensar que un nuevo nacionalsocialismo puede ponerse en práctica en los momentos que corren, pero pronto se podrá apreciar que es mucho más fácil de lo que verdaderamente parece. El profesor Rainer comenzará su experimento mediante simples retos y reglas, como por ejemplo levantarse de forma erguida  para hablar o dirigirse a su persona haciendo la referencia de señor. Poco a poco la disciplina se convirtió en su mayor aliada y el sentimiento de unidad y orgullo en sus mejores armas.  En dos días ya habían conseguido crear un grupo de afiliación pro-nazi, llamado La Ola. El mismo grupo creó rápidamente una identidad: como líder se encontraba el profesor, como símbolo tenían un dibujo de una ola, como saludo un movimiento de mano similar al que hacen las olas al llegar a la costa, y como atuendo todos sus integrantes debían vestir una camisa blanca. El movimiento se expande de una forma muy rápida por el instituto llegando a controlar durante unos días a todos los alumnos. La Ola supone ya una organización que combina vandalismo, represión y acción pasando por encima de todos aquellos que nos estén a su favor. Finalmente, el profesor decide poner fin a la organización La Ola, pues lo que empezó siendo un mero proyecto acabó convirtiéndose en una organización defensora de los valores antidemocráticos.
 El film invita, sin duda, a la reflexión, y que mejor que la filosofía para ayudarnos en esta compleja tarea. En la película se tratan diferentes aspectos que, aunque en la sociedad actual parecen desapercibidos, éstos están en todo el trasfondo político. Entre estos temas podemos analizar la naturaleza humana, cómo el ser humano es un egoísta ambicioso de poder, la vulnerabilidad y los peligros de los jóvenes adolescentes, pero, sobre todo, lo que se presenta en la película es un fuerte combate entre libertad y poder, entre pasado y  presente.
Durante toda la película se intenta poner de manifiesto una pregunta: ¿creéis que se podría repetir? ¿Pensáis que los movimientos autocráticos pueden volver a suceder en una sociedad como la nuestra? Sin duda, la imagen que muestra la película es que sí. Los chicos del film comienzan con una actitud de repugnancia hacia el nazismo. Ellos han nacido en una sociedad en la que prevalece todo lo individual y libre, en la que cada uno puede hacer lo que quiere, y se encuentran cansados de esta realidad. En uno de los diálogos del comienzo de la película, durante la fiesta en el bosque, un chico muestra totalmente su opinión acerca los jóvenes actuales: “¿contra quien debe revelarse una persona hoy en día? De todos modos ya nada tiene sentido, ¿verdad? La gente ahora solo piensa en su propio placer. Lo que le falta a nuestra generación es una meta conjunta, algo que nos haga una piña”. Creo que es en estas palabras donde encontramos toda la explicación de la película, donde apreciamos como los jóvenes ya no tienen nada a los que oponerse, sino que ya todo se les viene dado. Buscan de nuevo un objetivo común, pero, por desgracia no lo hacen en el mejor camino. Esta búsqueda de un objetivo común recae en el caso de la película en la creación de organizaciones neonazis. Y entonces, si la sociedad en la que vivimos les da todas las libertades, ¿Por qué vuelven a caer en el mismo error de los grupos antidemocráticos? Pues es muy sencillo: los jóvenes no han vivido los horrores que supone un gobierno totalitario, simplemente se les ha dicho que no es bueno, pero no se les ha demostrado. Conjuntamente con esto, la creación de una organización despótica resulta el camino más rápido con el que poder llevar a cabo esa falta de sentimiento común, de pertenencia a un grupo. Consiguen al fin tener algo por lo que luchar y algo que defender, consiguen tener una identidad propia frente al resto del mundo, pero en realidad lo que consiguen es actuar mediante actos vandálicos sin ningún trasfondo que solamente consiguen aumentar las desigualdades.   
Hay otro diálogo al comienzo de la película que también me ha llamado bastante la atención:  -"Según tu opinión, no es posible que en Alemania haya una dictadura ¿verdad?"- Pregunta el profesor a un alumno.  -"De ninguna manera, somos mucho más inteligentes ahora"- Responde el joven.
¿En verdad creéis que son mucho más inteligentes? Desde luego que ellos no impondrían una dictadura, pues este nombre en la actualidad tiene unas connotaciones muy negativas. En cambio, crean La Ola. Al fin y al cabo, como dice el refrán son los mismo perros pero con distintos collares. No queremos reconocer que el sentimiento de una autarquía está presente en la actualidad, ni mucho menos queremos reconocer lo fácil que se pueden volver a crear sentimientos totalitarios en una sociedad como la nuestra, pero la verdad es que existen, tal y como ha dejado constancia la película.   
Otra pregunta que nos llegamos a hacer tras ver la película es: ¿realmente nos da miedo la libertad? Lo que se promueve en nuestra sociedad es la comodidad y el mínimo esfuerzo por encima de trabajar o calentarse la cabeza, como en mi pueblo bien dicen. Con esta situación, lo más simple es dejarse gobernar. Es mucho más cómodo que otro tome las decisiones por nosotros. Mientras estemos en el sofá viendo la televisión y no nos molesten, que hagan lo que quieran. A su vez, la libertad supone tener la capacidad de poder tomar decisiones y un gran esfuerzo para elegir la elección correcta en cada situación. Así, si nos dejamos gobernar y otros toman las decisiones nos será todo mucho más fácil. Es en esta situación donde más fácil pueden resultar movimientos autocráticos en los que unos pocos realicen todo lo que deseen mientras el resto de ciudadanos no intervienen para nada.
Antes de terminar, he añadido este fragmento que forma parte del final de la película, donde el movimiento La Ola se encuentra en su punto cumbre y se puede apreciar como los sentimientos nacionalistas y totalitaristas aún siguen muy presentes. A su vez, se pone también de manifiesto la disciplina y uniformidad que caracteriza al grupo juvenil. El video, al igual que el resto de la película, invita a la reflexión. Por ello, me gustaría preguntarles a ustedes los internautas, ¿creéis que la situación se puede repetir en un país primermundista?



3 comentarios:

  1. Gracias por publicar este blog, me ha ayudado mucho en mi trabajo.

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  2. gracias por el blog. justamente mandaron un trabajo acerca del tema jajaj me servirá de ayuda :)

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